¿Por qué las canciones duran cada vez menos?

Jairo C.
8 min readJul 23, 2020

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Las canciones a principios del año 2000 duraban un promedio aproximado de 4 minutos, en 2018 el promedio fue de 3.40–3.30 minutos, y ahora difícilmente pasan de los 3 minutos, ¿Por qué?

Foto por Travis Yewell

La duración promedio de una canción es una característica dentro la música como industria, que a lo largo de la historia se ha visto obligada a variar por muchos y diferentes factores, por ejemplo, la capacidad de almacenamiento de los formatos físicos de reproducción antes de la llegada del streaming, en pocas palabras, depender de cuantos minutos traducidos en MB le caben a un CD, cuantos minutos transferidos en la cinta de un cassette, cuantos minutos hechos surcos en un disco de vinilo, y así sucesivamente si nos vamos hacia atrás.

Podemos decir que ese era el principal “problema” que influía en la composición de sencillos musicales y posteriormente álbumes -la composición (la canción) tenía que adecuarse a la duración que soportaba el formato de reproducción principal de la época-, problema el cual fue descendiendo en limitaciones de tiempo conforme a las actualizaciones que iban sufriendo los formatos de reproducción y así poder tener un mayor almacenamiento de canciones o contener canciones mas largas.

Pero, ¿qué pasa con el streaming?, ¿qué pasa ahora que la composición y por ende, la duración de una canción pueden ser completamente libres de esta limitación física de formatos?, ¿por qué la duración de las canciones sigue decreciendo a pesar de ya no tener este problema?

Esto tiene que ver principalmente con dos factores, siendo el segundo una consecuencia estratégica y de aprovechamiento hacia el primero; 1) el tiempo de concentración y atención a nivel cognitivo del humano y 2) la música como negocio, la industria.

Foto por Adrian Swancar

Para desarrollar un poco el primer factor…

Microsoft lanzó como resultado de un estudio, que en promedio, el intervalo de tiempo en que el humano fija su atención y tarda en decidir si algo le ha atraído o no, había pasado de ser 12 segundos (promedio que se tenía capturado a finales de los noventas) a 8 segundos (para 2015, fecha en que se realizó el ultimo estudio), se cree que el promedio actual podría ser de solamente 5 segundos. Todo esto, a su vez, es resultado de una infinidad de posibles factores que acompañan y que han nacido al rededor de la “simple” evolución del humano, pero la mas importante y que tiene el contrapeso mayor, sin duda es una sola, el avance tecnológico.

Vivimos una actualidad de resultados “inmediatos”, como humanos siempre buscamos lo que nos de satisfacción en el menor tiempo de espera posible, videos que no nos consuman más tiempo del que estamos dispuestos a darle, un internet y red de comunicaciones cada vez mas rápida, que nuestros teléfonos celulares respondan en cuestión de segundos o menos, etc., en el caso de no cumplir con este tipo de “estándares” de tiempo en el que solemos recibir la información que solicitamos actualmente, sería ya suficiente para causar una merma en nuestra capacidad de concentración, generar sentimiento de que estamos “perdiendo” el tiempo y a su vez, ligada la falsa creencia de que poseemos una capacidad de multitasking, de realizar muchísimas cosas a la vez, cuando en realidad, al final, ninguna de esas cosas las hicimos precisamente bien o no retuvimos casi nada en ese bombardeo de información.

Foto por Abigail Keenan

Aunque esto ultimo pareciera estar cerca de ser una respuesta a la pregunta principal, aún falta ligarlo de buena manera con la música y su “business”, por esto, hay un tercer factor que funciona como un punto medio de “estira y afloja” dentro del ciclo que hay entre los dos factores principales, que es, el “cómo escuchamos la música”, osease, las maneras en que nosotros interactuamos con la música que está ahí para ser reproducida, desde, en qué plano de importancia se encuentra la música en nuestras vidas, cuanto tiempo dedicamos al día a escuchar música y sobre todo, qué aplicaciones utilizamos para eso, en resumen, la música también cambiará dependiendo de la manera en que la consumamos.

El streaming es en este momento el rey de los “formatos” o de las maneras en que consumimos música, mejor dicho, y esto es porque así lo hemos encaminado nosotros mismos junto con el avance tecnológico. Es hasta la fecha, la fuente principal de ingresos dentro de la industria musical, de esta forma, los artistas hoy en día, en lugar de tener que adaptarse a aquellas condiciones que impactaban en la forma del mercado como lo eran los formatos físicos antes, ahora se enfoquen en como “hackear la matrix” de este nuevo sistema de distribución y utilizarlo a su favor.

Actualmente son un aproximado de 286 millones de usuarios tan solo en la plataforma de Spotify (la población total de estados unidos son 330 millones, para poner en comparación), claro está que no se cuentan en esta cifra los usuarios que no utilizan esta plataforma pero que si utilizan otra app o sitio de streaming. Las ganancias por streaming representan por lo menos la mitad de los ingresos totales de la industria musical en todo el mundo.

Foto por Annie Theby

Por último, el tercer factor, la industria. Cómo se ve reflejada la disminución en la duración de las canciones y con qué finalidad

Si bien el streaming puede representar una fuente de ingresos viable y posible para una gran cantidad de artistas independientes, no nos enfocaremos en este sector para analizar el fenómeno de nuestra pregunta principal. Según Jeff Ponchick, CEO de Repost, uno de los networks distribuidores de música mas importantes actualmente en el mundo del streaming, la ganancia por reproducción en una canción subida a Spotify se encuentra al rededor de 0.004 centavos de dolar, que para convertirlo en dinero “real”, se necesitarían millones de reproducciones, por lo cual el fenómeno de esta “estrategia” se ve mejor reflejado en ejemplos de artistas que normalmente disputan lugares en charts, billboards, tops, listas, etc.

En la lista hecha por The Happening de las 30 canciones más escuchadas en Youtube en 2018 (23 de Abril 2018, ultima actualización de la lista) se encuentra solo una canción con una duración por debajo de los 3 minutos Bazzi-Mine — 2:11, representando aproximadamente el 3% de las canciones de la lista. El promedio de duración por canción en ese año fue de 3 minutos con 40 segundos.

Para entrar un poco más en detalles que son de suma importancia para este punto, la ganancia por la reproducción de una canción de 6 minutos de duración tendría aproximadamente el mismo valor que el de una de 2 minutos, osease, en mera cuestión de beneficio monetario, las dos canciones estarían generando la misma ganancia por una sola reproducción, pero a diferencia de la canción que dura 6 minutos, la segunda, al durar solo 2, puede ser reproducida más veces en menos tiempo y generar hasta el triple de ganancias nada más en lo que tarda en reproducirse una sola vez la primera.

Otra cuestión importante a considerar, es el algoritmo que Spotify utiliza para marcar una reproducción como “valida”, esto es, a partir de los primeros 30 segundos escuchados en cada canción. Estos primeros segundos son cruciales para intentar retener la atención del usuario, continuar con el streaming y así la canción pueda “generar”.

Foto por sgcdesignco

Para este punto quizá ya hayas descifrado hacia donde se dirige esta “estrategia”… Canciones más cortas darán más streamings en menos tiempo, al tener más reproducciones en menos tiempo también el posicionamiento en listas de tendencias, views, etc. puede llegar a ser mucho más inmediato, y generar dinero “más rápido”, en teoría.

Pero, ¿realmente es tan notoria esta decadencia en las duraciones de las canciones? y ¿qué puede significar?

Hay que decir, primeramente, que la duración no debería ser una cualidad para juzgar la calidad de una canción, y quizá estas diferencias con base en décadas pasadas no sea notoria a simple vista o a primera escucha, inclusive dependerá siempre de qué música consumamos, está claro que no en todos los géneros musicales encontraremos este tipo particularidades, y hay razones infinitas para esto, sobre todo el tipo de mercado y los diferentes targets que el artista/grupo en cuestión decida tener, artistas que conocen esta “estrategia” pero deciden no trabajar para ese modelo y dejarse moldear, sino trabajar con su modelo y moldearlo, dentro de esto se encuentra uno de los mayores riesgos o temores de este “nuevo sistema”, el que el artista llegue a un punto donde deje de desafiarse a si mismo para hacer algo que incluso pueda llegar al mainstream siendo algo muy bien logrado independientemente de lo minimalista que puedan considerarse algunos de sus detalles, llámese composición, duración, etc.

Esta es la lista del actual top 30 de las canciones más escuchadas en Youtube México (visitado el 22 de Julio 2020)

Youtube Charts

El promedio de tiempo por canción en el top 30 Youtube México en 2020 es de 3 minutos con 10 segundos, donde aproximadamente un 33.3% de las canciones duran menos de los 3 minutos, un 30% más que en 2018.

A continuación, una comparación entre los discos Purpose y Changes (2015 y 2020, respectivamente) de Justin Bieber

Purpose (2015) 14 Canciones, 52 Minutos totales. Promedio aproximado de duración por canción de 3 minutos con 45 segundos. Solo una canción por debajo de los tres minutos (Mark My Words — 2:14).

Changes (2020) 17 Canciones, 51 Minutos totales. Promedio aproximado de duración por canción de 3.00 minutos. 9 canciones por debajo de los 3 minutos.

Quartz | qz.com

Un vistazo a la posición de los tracks #10 de cada álbum de Kanye West entre el 2010 y 2016, teniendo lugar cada vez antes dentro de su respectiva linea del tiempo (más cantidad de canciones en The Life of Pablo, pero un promedio de duración mucho menor).

— Jairo C.

Referencias

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